Reseñas breves [109 - 111]

jueves, 26 de noviembre de 2015

► Título original: Les Fidélités
► Autor: Diane Brasseur
► Traducción: Mercedes Abad
► Año de publicación: 2014
► Editorial: Salamandra
► Páginas: 168
Valoración: ★★


Aunque a la postre no resulta tan rompedora ni controvertida como promete en un principio, la primera novela de Diane Brasseur sí que se atreve a desmarcarse de la perspectiva habitual con la que se afronta la presencia de terceros en el ámbito conyugal. Narrada a modo de memorias y en un marcado tono de confesión, el protagonista de Las fidelidades comienza su discurso tomando la firme determinación de abandonar definitivamente a una de las mujeres con las que mantiene relación; su esposa, de la que afirma seguir estando enamorado a pesar de serle infiel, y Alix, una mujer atractiva e hipnótica que ha conseguido revitalizar cada fibra de su ser. No obstante, lo que podría haberse convertido en un interesante juego de seducción, recuerdos y remordimientos no pasa de ser en manos de Brasseur un mero cúmulo de clichés cargados de sexo, pero carentes del más mínimo erotismo. La provocación que ha de ser bandera en una novela de estas características brilla aquí por su ausencia, dejando en los huesos un relato que no tiene demasiados puntos que destacar en ninguno de los polos. Quizá su mejor baza es la brevedad, por lo que podría ser una buena opción en caso de necesitar urgentemente una novela amena, distendida y sin pretensiones con la que intercalar otras lecturas más densas.



► Título original: The Gate of Angels
► Autor: Penelope Fitzgerald
► Traducción: Jon Bilbao
► Año de publicación: 1990
► Editorial: Impedimenta
► Páginas: 240
► Valoración: ★★★½


Ambientada en Cambridge en la segunda década del siglo XX, La puerta de los ángeles podría definirse como una suerte de novela de campus en la que diferentes miembros de la comunidad académica debaten largo y tendido sobre temas científicos de lo más elevado. Sin embargo, eso sería mentir. O, como mínimo, no contar toda la verdad. Y es que, en efecto, esta estupenda novela de Penelope Fitzgerald aborda profundas cuestiones filosóficas y espirituales que marcan en cierta medida su desarrollo argumental, pero lo que de verdad hace girar los engranajes de la historia es el extravagante enamoramiento que profesa uno de sus personajes principales, Fred Fairly, por una enigmática mujer a la que conoció tras un accidente de bicicleta. Haciendo gala de un tono que fluctúa incesantemente entre lo riguroso y lo cómico, entre la solemnidad y la astracanada, Fitzgerald nos hace partícipes de una historia en la que ancestrales dicotomías se disputan una reñida prominencia. Fe y ciencia. Azar y destino. Modernidad y tradicionalismo. La crisis religiosa que sufre el protagonista coincide con ese momento histórico en el que las mujeres luchaban por obtener el sufragio y conquistar plazas que solo estaban al alcance del sector masculino, estallando así contra todos los principios lógicos que hasta entonces se consideraban consolidados. Del mismo modo, una batalla parecida entre razón y corazón se librará en el interior de Fred, dando como resultado una novela sugerente, sutil, estimulante y divertida que esconde mucho más de lo que aparenta.



► Título original: Убежище 3/9
► Autor: Anna Starobinets
► Traducción: Marta Sánchez-Nieves Fernández
► Año de publicación: 2006
► Editorial: Nevsky
► Páginas: 360
► Valoración: ★★★


Toparse con los relatos de Anna Starobinets es lo mejor que le puede pasar a un amante de la narrativa fantástica breve. La escritora rusa goza de todos esos elementos que es poco frecuente encontrar reunidos en una sola persona: referencias totalmente rocambolescas, un potente pulso narrativo y una imaginación infatigable, inmune a cualquier tipo de sequía creativa. Sin embargo, mi primera incursión en su faceta como novelista no ha sido todo lo satisfactoria que cabría esperar. Formada por múltiples capas superpuestas que van revelando de manera paulatina una sorprendente interconexión, Refugio 3/9 narra a través de una cronología desbaratada la dramática desintegración de una familia destinada a provocar, y al mismo tiempo impedir, la destrucción de nuestro universo. Por el camino irán haciendo acto de aparición diversos integrantes del folclore y la mitología rusas, aunque sometidos a un interesante proceso de transformación ejecutado por Starobinets. Sin duda, la atmósfera oscura, tétrica y fatalista que establece la autora a lo largo de la novela es uno de los rasgos estéticos más atractivos de Refugio 3/9, por no mencionar la pasmosa habilidad que evidencia Starobinets a la hora de indagar en nuestros miedos, preocupaciones y anhelos más enraizados. No obstante, la estructura fraccionaria del relato me ha resultado demasiado exagerada como para poder disfrutar plenamente de cada uno de los fragmentos en los que se divide la trama. Por otro lado, la predominancia que tiene aquí la tradición oral rusa pudiera resultar algo cargante o incluso entorpecedor para un lego en la materia. Aún así, no deja de ser esta una buena novela que rezuma grandes ideas, personajes retorcidos y terroríficas dobles lecturas sobre el poder de la ficción y de los vínculos familiares.


Hanya Yanagihara - A Little Life

martes, 24 de noviembre de 2015

► Título original: A Little Life
► Autor: Hanya Yanagihara
► Traducción: -
► Año de publicación: 2015
► Editorial: Doubleday
► Páginas: 736


Ray Bradbury escribió en las páginas de su célebre Fahrenheit 451 que un libro "es un arma cargada en la casa de al lado." Razón no le faltaba, desde luego: el tiempo ha demostrado que la literatura es cualquier cosa menos inofensiva. Sin embargo, existen ocasiones en las que dicha sentencia alcanza un grado de veracidad espeluznante, haciendo necesaria la adopción de ciertas precauciones adicionales. El más reciente caso es, sin duda, el de A Little Life. Desde que comenzó el año hemos podido ver cómo la segunda novela de la escritora estadounidense Hanya Yanagihara se iba expandiendo con la virulencia propia de una pandemia. Su lectura producía una serie de efectos secundarios fácilmente identificables: malestar emocional agudo, pérdida progresiva de vitalidad, desesperación, tristeza crónica, ansiedad... A pesar de todo, la popularidad de A Little Life continuaba manteniendo una impresionante curva ascendente. Y claro, uno se pregunta: ¿por qué de pronto hay tantas personas alegremente dispuestas a experimentar en sus carnes el más lacerante e incisivo masoquismo narrativo?

Pues bien, aun meses después de haber concluido la lectura de este pequeño mastodonte, sigo sin tener clara la respuesta. Por más que suene a tópico, lo que crea Yanagihara a lo largo de este libro es mucho más que una simple novela; es algo, un ente vivo, dinámico, orgánico, que se alimenta y crece drenando sin moderación la estabilidad psicológica de todo el que se atreve a hurgar entre sus páginas. A Little Life arranca como una novela de aspecto cándido, inocente, dickensiano, sobre cuatro amigos procedentes de diversos ámbitos socioeconómicos que se trasladan a Nueva York para entrar en la universidad y hacer prosperar sus ambiciosas perspectivas laborales. Asimismo, la narración va alternando de manera incierta entre los cuatro protagonistas (Malcolm, Willem, J.B. y Jude), como queriendo establecer un amplio esbozo de sus respectivas y diversas circunstancias, antecedentes y personalidades en el que pronto empiezas a sumergirte para no volver a poner pie en la superficie.

Sin embargo, existe cierto punto de inflexión en la historia a partir del cual todos los mecanismos narrativos comienzan a inclinarse hacia la figura de Jude, personaje que se convierte poco a poco y por derecho propio en motor, propósito y centro de gravedad argumental. Su intrigante velo de misterio (ninguno de sus amigos conoce el más mínimo detalle sobre la infancia de Jude), fragilidad e irresistible aire bohemio hacen de él una leyenda urbana más que una persona común y corriente, un enrevesado acertijo desesperado por la posibilidad de que alguien consiga resolverlo. En ese sentido, Hanya Yanagihara va filtrando siempre a su debido tiempo la cantidad precisa de datos necesaria para mantener en expectación al lector. Su manejo a la hora de distribuir y dosificar la información no solo es envidiable, sino también inteligente, facilitando así la temida e inevitable confrontación con esas partes más escarpadas de la novela. Porque creedme, este libro contiene escenas difíciles de leer. Sin entrar por supuesto en el terreno del amarillismo ni el sentimentalismo barato, A Little life describe todo tipo de humillaciones, abusos, vejaciones y maltrato con extrema abundancia de violencia sexual y física, ya sea ejercida por terceros o autoinfligida. El dolor es una constante vital que mantiene unidos los engranajes de la historia que aquí cuenta Yanagihara. Su particular enfoque promueve la asimilación del sufrimiento como un rasgo distintivo más de nuestra identidad, un atributo definitorio. Algo que nos hace humanos y animales al mismo tiempo. Pero también como una oportunidad para establecer y estrechar vínculos sentimentales profundos, significativos, lazos pensados para buscar refugio, protección y consuelo sin los cuales sería imposible mantenerse vivo.

Ahora bien, lejos sea de Yanagihara el aportar una pizca de positividad u optimismo a su novela. El mensaje, si bien aparece, subyace enterrado bajo múltiples capas de miseria. Como se suele decir, las desgracias nunca vienen solas. Pero lo de Yanagihara es de una crueldad sin límites. Ella no conoce la compasión ni la misericordia. Sostiene cuidadosamente el corazón de sus personajes solo hasta que tiene la oportunidad de espachurrarlo entre sus dedos y depositar los restos en el fondo de un sumidero. Habrá quien perciba esta sucesión indiscriminada de adversidades que padecen los personajes de A Little Life como una falta de rigor narrativo y realismo, el mismo recurso barato que semana tras semana hace furor en el departamento de guionistas de The Walking Dead. Con todo, yo prefiero interpretar dicha circunstancia como una exageración consciente e indispensable para poder explorar áreas de la naturaleza humana que hasta ahora permanecían felizmente ignotas.

Sea como sea, condensar el transcurso de toda una vida no es una tarea sencilla. Menos cuando se trata de una vida tan atribulada e infeliz como la que encarnan los componentes de A Little Life, a los que acabas considerando amigos de carne y hueso o incluso hermanos. Sin duda, se requiere un talento muy especial para conseguir eso. Hay cierto poder en ello. Cierta magia. Aún así, Hanya Yanagihara logra todo lo que se propone en esta controvertida novela, y lo hace de manera contundente, triunfal. Pocas veces a lo largo de mi trayectoria como lector he sentido de manera tan intensa, tan íntima, tan real, los acontecimientos que se desarrollaban ante mí. Pocas veces había tenido la oportunidad de cuestionar con tanta crudeza cuáles son los límites razonables de la amistad o el amor, en qué punto se convierten en propios los dolores ajenos. Y A Little Life ofrece la maravillosa posibilidad de experimentar todo eso. Sí, de acuerdo. Puede que sea peligroso. Puede que este libro muerda, arañe, patalee y haga sangrar como ningún otro. Puede que os dé miedo intentarlo. Pero una cosa os digo: de una batalla así solo se puede salir victorioso.



Impaciencia patológica o 7 novedades futuras que no te puedes perder

lunes, 23 de noviembre de 2015

La inminente llegada de un nuevo año desencadena una serie de ritos y protocolos para los que normalmente me preparo con antelación. Listas, rankings, repasos, propósitos, balances... sea cual sea la forma que adopte, siento una pronunciada predilección por toda esa burocracia organizativa que sirve para catalogar mis sensaciones como lector. Sin embargo, el planning editorial de los próximos meses ha desarticulado por completo mis intenciones. Sí, ha sacado el terrible niño caprichoso e impaciente que hay en mí, dispuesto a sembrar el desbarajuste. Y es que claro, por más que lo intento, no puedo pensar en cuáles han sido los libros más explosivos de 2015 sabiendo que a la vuelta de la esquina espera un auténtico carromato de fuegos artificiales. Lanzamientos tan potentes que quitan el hipo. Novedades que te dejan en blanco, elevan las pulsaciones y disparan la producción de saliva. En resumen, un estímulo sublime que permite al sujeto afectado por su influjo salir corriendo hacia él en caso necesario. Puede que 2016 aún no haya aterrizado oficialmente, pero mi calendario ya está repleto de importantes marcas. En concreto, siete son por ahora las citas ineludibles que tengo con todos esos títulos avalados por su capacidad para arrasar en la escena internacional. ¿Conseguirán finalmente estar a la altura de las expectativas? Desde luego, no existe obra infalible. Ninguna apuesta es 100 % segura. Pero mientras lo averiguo, podéis ir echándoles un inofensivo (o no) vistazo. ¿Quién sabe? Quizá os abra también el apetito:




The Narrow Road to the Deep North, Richard Flanagan: Literatura Random House será la encargada de importar a nuestro país la obra premiada con el prestigioso Man Booker Prize en el año 2014, una edición que no será recordada precisamente por la apabullante calidad de sus finalistas, pero que en cualquier caso tiene la oportunidad de sorprendernos con esta novela histórica donde se narra una desgarradora historia de amor ambientada en tiempos de guerra.




A Brief History of Seven Killings, Marlon James: Otro libro ganador del Man Booker Prize (2015), que en esta ocasión publicará a principios de año la editorial Malpaso. La novela ha sido alabada por su originalidad y frescura a la hora de retratar el fallido intento de asesinato de Bob Marley a finales de los años 70 y tiene toda la pinta de convertirse en uno de los lanzamientos más comentados de los próximos meses.




The Bone Clocks, David Mitchell: El aclamado autor de El atlas de las nubes, Mil otoños y El bosque del cisne negro regresará a nuestro país nuevamente gracias a Literatura Random House, que lo publicará en abril después de haber sido premiado hace apenas unas semanas con el World Fantasy Award. En este libro, Mitchell nos sorprende con una ambiciosa narración estructurada en múltiples partes que abarcan un amplio abanico de personajes, estilos y escenarios. 




The Long Mars, Terry Pratchett & Stephen Baxter: La tercera entrega de la serie en la que colaboran estos dos pesos pesados de la literatura de género llegará a nuestras estanterías a principios de año, al igual que los anteriores, bajo el sello Fantascy.




Fortune Smiles, Adam Johnson: Después de ganar el Pulitzer con su novela El huérfano, Johnson ha sido recientemente galardonado con el National Book Award gracias a esta colección de relatos cuya publicación en español ya ha sido confirmada por la editorial Seix Barral. Está claro que los críticos norteamericanos quieren que leamos a Johnson...





The Three-Body Problem, Liu Cixin: Poco a poco, la literatura china se está ganando un respetable hueco en la comunidad internacional, siendo uno de los principales motores de este movimiento la aclamada novela de Liu Cixin. Si ya tenía ganas de leerla en el momento de su primera aparición, imaginad ahora que cuenta en su palmarés con el prestigioso -a pesar de sus últimas controversias- Premio Hugo. Ediciones B será la encargada de traerlo a nuestro país en una fecha de 2016 aún por determinar.




The City of Mirrors, Justin Cronin: Ni uno, ni dos ni tres. Cuatro han sido los años que ha habido que esperar para ver por fin materializada la última entrega de esta espectacular trilogía, una de las más adictivas, vertiginosas e impactantes que han pasado por mis manos desde que tengo uso de razón. El desenlace de la guerra que enfrenta a humanos y virales podrá disfrutarse en Estados Unidos el próximo mes de mayo. De su publicación en España aún no se sabe nada, pero cabe esperar que la editorial Umbriel la confirme dentro de poco. 

Margaret Atwood - Nada se acaba

jueves, 19 de noviembre de 2015

► Título original: Life Before Man
► Autor: Margaret Atwood
► Traducción: Miguel Temprano García
► Año de publicación: 1979
► Editorial: Lumen
► Páginas: 408


Hay ciertos autores que caen en tus manos y de repente leer deja de ser un mero pasatiempo. Se convierte en un reto. Una amenaza. Algo que te pone contra las cuerdas. Cuando entran en juego palabras tan ostentosas como reputación, prestigio o expectativas, no existe posibilidad de tregua ni de escapatoria. Quien se haya enfrentado a un libro de Margaret Atwood sabe bien de lo que hablo, pues la escritora canadiense no es que intimide, es que directamente acojona. Ni siquiera huyendo hacia uno de sus primeros trabajos puedes evitar la sensación constante de estar siendo observado por un millar de ojos que evalúan cada una de tus reacciones. Aún así, esa presión añadida que ha de sufrir todo recién llegado a la obra de Atwood no consigue obviar un hecho indiscutible, y es que la artífice de novelas tan emblemáticas como El cuento de la criada, El asesino ciego o La mujer comestible es una narradora sencillamente prodigiosa.

En el caso de Nada se acaba, resulta algo más complicado de lo normal justificar semejante alegato. Las pruebas están ahí, por supuesto, sumergidas en un subtexto de dimensiones geológicas. Pero es preciso indagar. Y es que los personajes de esta novela se componen de sólidos e innumerables estratos a los que solo se accede mediante sutiles técnicas de arqueología narrativa. Algunos, como Lesje, están convencidos de que la vida era mucho más atractiva durante la prehistoria. Una existencia limitada a satisfacer las necesidades básicas que se requieren para mantener a flote el organismo, ajena a todo tipo de enrevesadas cuestiones emocionales. Aunque la paleontología es su campo de especialización, Lesje tiene dificultades para comprender a plenitud sus propios y fragmentarios orígenes. Su pasión por los fósiles y el carácter soñador que la identifica dan como resultado un cúmulo de fantasías en el que los dinosaurios campan a sus anchas por las instalaciones del museo en el que trabaja, un lugar donde sus constantes miedos e inseguridades se condensan hasta el punto de provocar su dependencia a la opinión que los demás tienen de ella.

Por otro lado, nos encontramos con Elizabeth y Nate. Nate y Elizabeth. Dos individuos sumidos en una espiral de infidelidades consensuadas. La suya es una relación abierta en la que salen, entran y dejan sus pertenencias toda clase de personas. Sin embargo, el brutal suicidio de Chris, último amante de Elizabeth, consigue dinamitar la controvertida dinámica conyugal de estos dos personajes y reabrir viejas heridas sentimentales, dejando así el terreno preparado para una auténtica batalla campal repleta de amargura y resentimiento hacia la que Lesje también se verá arrastrada. Y no, no estoy hablando de un simple triángulo amoroso. La originalidad y agudeza de Margaret Atwood proporcionan aquí un indispensable lavado de cara a esos trillados idilios en forma de polígono. De hecho, para tratarse de una obra publicada originalmente en 1979, Nada se acaba puede presumir de tener una envidiable contundencia y lozanía que está presente en la gran mayoría de sus mecanismos narrativos. En ese sentido, puede que la novela de Atwood sea vieja, pero desde luego no es anticuada.

Asimismo, empleando un estilo sobrio, elegante y concentrado, Atwood dispensa a lo largo de estas cuatrocientas páginas certeras dentelladas que pueden desarmar al oponente más experimentado. A pesar de que la historia fluctúa en todo momento por territorios que son cualquier cosa menos reconfortantes, los demoledores pasajes de Nada se acaba destilan la perspicacia, ternura y sabiduría de una abuela encerrada en el cuerpo de una mujer más joven. Y esto es así porque Margaret Atwood, además de evidenciar un profundo conocimiento de la naturaleza humana, expone sin contemplaciones las vulnerabilidades de unos personajes a los que muchas veces cuesta encontrar el lado amable. De ellos solo se perciben bordes y vértices puntiagudos. No obstante, también existe en su interior un vívido deseo de trascender. Cierta calidez que se filtra de vez en cuando por las rendijas. Una voluntad de romper con los errores del pasado e impedir su transmisión a generaciones futuras. Ahora bien... ¿acaso es este un propósito razonable? ¿Es siquiera factible? Queda patente, pues, que las deliberaciones literarias de Margaret Atwood no se erigen sobre temas banales ni perspectivas corrientes.

En definitiva, puede que no sea apto para todos los paladares, pero este primer trabajo que cae en mis manos de la aclamada escritora canadiense me ha parecido de lo más interesante. No podría ser de otro modo, teniendo en cuenta que la posibilidad de alcanzar un estatus más elevado a través de algo tan abstracto e inaprensible como el amor es una constante que impulsa y guía los movimientos de la novela. Sobrevivir a la muerte, el sueño y el olvido tal y como una carcasa que permanece siglos y siglos tallada en piedra. Ese es el objetivo último por el que luchan los seres que habitan entre las páginas de Nada se acaba. Que finalmente lo consigan o no es algo que debo dejar a la imaginación de cada lector. Sin embargo, sí que puedo dejar clara una cosa: no os vais a arrepentir de haber intentado averiguarlo.



Miranda July - El primer hombre malo

martes, 17 de noviembre de 2015

► Título original: The First Bad Man
► Autor: Miranda July
► Traducción: Luis Murillo Fort
► Año de publicación: 2015
► Editorial: Literatura Random House
► Páginas: 282


Gran parte de esa literatura actual que se autodenomina feminista aborda muchos de los problemas a los que se enfrentan las mujeres desde una perspectiva asentada en la ruptura con los valores y roles tradicionales. Ya nadie siente simpatía por las chicas vulnerables, desvalidas y con poca iniciativa que solo viven para obedecer los dictámenes del sexo opuesto. Hoy día, todo aquello que ata, oprime, aprieta o constriñe es objetivo de proyectiles incendiarios y está abocado a una completa erradicación. Las barreras desaparecen. Los muros caen. Las cadenas solo se permiten en el dormitorio. Por eso, resulta cuando menos extraño encontrar novelas de publicación reciente cuyos personajes femeninos repitan punto por punto pautas y patrones de comportamiento que se consideraban extintos.

Tal es el caso de Cheryl Glickman, protagonista de la obra con la que Miranda July, reconocida y muy talentosa artista multidisciplinar, realiza su debut en el terreno novelístico. Esta estrafalaria mujer de cuarenta y pocos años vive bajo la influencia de las más disparatadas y absurdas fantasías. Se rige por un rocambolesco sistema de normas de cuyo estricto cumplimiento depende su bienestar. A veces la acompaña el espíritu de un bebé al que conoció cuando era pequeña. Además, está obsesionada a niveles patológicos con uno de los directivos de su empresa, un hombre unos veinte años mayor que ella inmerso en una controvertida relación nabokoviana que espera la aprobación de la propia Cheryl para ser consumada. Para colmo de males, le ha reaparecido en la garganta un bolo histérico que en ocasiones le impide tragar o respirar bien y su terapeuta habitual no parece dar señales de vida.

No obstante, el verdadero contratiempo en la vida de Cheryl está a punto de surgir cuando sus jefes le encargan casi por obligación acoger temporalmente a su hija Clee, una veinteañera rebelde, déspota y desorganizada que bien podría haber participado en un casting de Hermano Mayor. Como era de esperar, la súbita irrupción de Clee en su apartamento consigue alterar hasta extremos insoportables la aparente y relativa tranquilidad en la que Cheryl estaba antes inmersa. A ojos de Cheryl, Clee es un agente externo de carácter patógeno, una amenaza que merece ser disuelta de forma inmediata. Sin embargo, Cheryl asimila la presencia de su enemiga con una pasividad extrema, rehuyendo en todo momento el enfrentamiento y haciéndose partícipe de esa nueva jerarquía en la que ella es la sierva. Incluso cuando es víctima de sus clamorosos abusos, vejaciones y arranques de violencia, Cheryl no es capaz más que de mostrar una sumisión absoluta a pesar de que trabaja en una organización dedicada a grabar peculiares vídeos de autodefensa femenina.

Todo esto, que en principio suena mucho más dramático de lo que realmente es, da pie a un profundo e interesante ejercicio de reflexión que Cheryl aprovecha para indagar un poco más en sí misma y pararse a descubrir aspectos de su personalidad que no hubieran salido a la luz bajo cualquier otra coyuntura. Empleando un tono jovial, despreocupado, casi jocoso, Miranda July elabora un impresionante esbozo psicológico de los personajes que aparecen en la novela, aunque especialmente de su protagonista, y nos ofrece un relato exuberante, impulsivo y divertidísimo sobre lo incomprensibles e intempestivas que a veces son las relaciones humanas. En concreto, la de Clee y Cheryl pasa de ser parasitaria a simbiótica en cuestión de pocas páginas, pero sin perder en ningún momento ni un ápice de credibilidad y resultando el proceso una experiencia orgánica y sumamente enriquecedora.

En su primera vez como novelista, Miranda July demuestra tener una habilidad especial a la hora de aportar frescura y originalidad a unas voces que ya hemos podido escuchar en otras ocasiones al hablar de amor, sexo o maternidad, pero que aquí están imbuidas de un carisma indiscutible. Su prosa es caprichosa, atípica y singular, por lo que no será del agrado de todo el mundo. Aún así, este hecho no oculta la sensibilidad genuina de su autora cuando trata temas serios y complicados sin perder ese sentido del humor que la caracteriza. Así que tened cuidado. Extremad las precauciones. El primer hombre malo de esta polifacética escritora norteamericana tiene fuerzas suficientes para dejarte noqueado cuando menos te lo esperes. Y si esto empieza así... ¿quién sabe lo que nos traerá Miranda en un segundo asalto?



Reseñas breves [106 - 108]

miércoles, 11 de noviembre de 2015

La librería más famosa del mundo, Jeremy Mercer
Malpaso - 336 páginas - ★★★½

A medio camino entre la crónica histórica y la autobiografía, el nuevo libro del periodista y escritor canadiense Jeremy Mercer es una de esas chucherías literarias diseñadas específicamente para todos aquellos que elevan a la categoría de hobby el acto solemne de frecuentar librerías sin ningún motivo en particular. ¿O acaso hay aquí algún bibliófilo empedernido que no arda en deseos de adentrarse y conocer los entresijos de uno de los establecimientos más famosos del mundillo editorial? A lo largo de sus trescientas y pico páginas, Mercer elabora un fascinante libro de memorias en el que narra con todo lujo de detalle la huida que él mismo emprendió de su país natal para acabar convirtiéndose en un refugiado más de la célebre Shakespeare & Co, librería de viejo asentada a orillas del Sena en la que además de vender novelas se proporciona asilo a escritores sin recursos. A base de anécdotas disparatadas, situaciones de lo más surrealista y la atmósfera absolutamente hipnótica que corresponde a este tipo de escenarios, Jeremy Mercer consigue familiarizarnos con la peculiar clientela del local y sus variopintas tragedias personales de una forma que apela a nuestras emociones más profundas, reforzando aún más si cabe el ya de por sí enorme apego que cualquiera de nosotros podría tener hacia el maravilloso universo de los libros.


París D.F., Roberto Wong
Galaxia Gutenberg - 200 páginas - ★★

El debut literario de Roberto Wong (galardonado con el I Premio Dos Passos de narrativa) es una de esas novelas que, ante la ausencia de calificativos más adecuados y/o rimbombantes, a mí solo se me ocurre definir como experimentales. Por aquello de decir algo... y tal. Es innegable que el escritor mexicano pone un buen par de ideas sobre la mesa a la hora de ejecutar esta inclasificable colección de fragmentos que deben de guardar coherencia solo en la descabellada mente de su autor, pero todos esos retazos de brillantez narrativa (en especial esa superposición estratégica de las dos ciudades con las que juega el título de la novela) no constituyen por mi parte motivo suficiente para considerar esta obra como algo más que un batiburrillo de escenas y situaciones completamente triviales y carentes de significado. París D.F. arranca de manera bastante potente con un atraco frustrado a la farmacia en la que trabaja el protagonista, tentativa que se salda con el abatimiento a tiros del intruso y que dispara un auténtico caudal de existencialismos baratos en el interior de la parte superviviente. Sin embargo, ese prometedor inicio se diluye en una serie de disquisiciones pseudofilosóficas sobre las posibilidades del azar, el hastío de la rutina o la imposibilidad de distinguir entre realidad y sueño, todo ello aderezado con sendas cucharaditas de violencia y sexo (completamente gratuitos, faltaría más), no vaya a ser que el libro caiga en manos de algún adolescente y se aburra. Pues eso, que no me ha gustado mucho.


Los veraneantes, Emma Straub
Ediciones B - 296 páginas - ★★½

La de Emma Straub es una novela que he visto figurar en multitud de listas extranjeras con los lanzamientos más esperados del año y lo cierto es que tanto sus buenas críticas como su prometedora premisa captaron por completo mi atención. Imaginad lo grata que fue mi sorpresa cuando por fin pude ponerle las zarpas encima a la edición española y comprobé que, a medida que iba leyendo, la historia aguantaba con pulso firme el peso de mis expectativas, aunque la trama no fuese especialmente original ni novedosa. En Los veraneantes, Emma Straub mete a los miembros de una familia estadounidense de clase media con graves problemas de incomunicación (tan graves que ni ellos mismos los conocen) a bordo de un avión y los envía a un lugar tan paradisíaco como Mallorca con la esperanza de que todas esas rencillas, reproches, silencios y secretos acumulados que anidan en el seno de todo buen hogar estallen y los demás podamos disfrutar de la deflagración. Sin embargo, uno llega a la mitad de la novela y la tan esperada catarsis narrativa ni está ni se la espera, los personajes se desarrollan de manera anodina y el entusiasmo inicial acaba decayendo hasta niveles alarmantes. Hay algo escondido entre los pliegues de la historia que podría haber dado pie a interesantes reflexiones sobre temas peliagudos (cosa que sí hacen, por ejemplo, Herman Koch en La cena o Franzen en Las correcciones), pero Straub no sabe aprovechar el material altamente inflamable que tiene a su disposición y se conforma con encender pequeños fuegos controlados que desembocan en un desenlace poco sorprendente y edulcorado hasta la médula. Una lástima.

Novedades libros: noviembre 2015

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Hyperion, Dan Simmons
Ediciones B - 18 de noviembre - 640 páginas
En el mundo llamado Hyperion, más allá de la Red de la Hegemonía del Hombre, aguarda el Alcaudón, una sorprendente y temible criatura a la que los miembros de la Iglesia de la Expiación Final veneran como Señor del Dolor. En vísperas del Armagedón y con el trasfondo de la posible guerra entre la Hegemonía, los enjambres Éxter y las inteligencias artificiales del TecnoNúcleo, siete peregrinos acuden a Hyperion para resucitar un antiguo rito religioso. Todos ellos son portadores de esperanzas imposibles y, también, de terribles secretos. Un diplomático, un sacerdote católico, un militar, un poeta, un profesor, una detective y un navegante entrecruzan sus destinos en su peregrinar en busca del Alcaudón mientras rastrean las Tumbas del Tiempo, majestuosas e incomprensibles construcciones que albergan un secreto del futuro.
La caída de Hyperion, Dan Simmons
Ediciones B - 18 de noviembre - 736 páginas
La aventura épica de Hyperion alcanza su clímax cuando los peregrinos se reúnen ante las Tumbas del Tiempo y estas se abren para liberar al Alcaudón. Todos, incluidos los humanos de la Hegemonía, los enjambres Éxter, las inteligencias artificiales del TecnoNúcleo, los peregrinos del Alcaudón y el cíbrido que reproduce la personalidad de John Keats, se verán irremisiblemente envueltos en la compleja trama del tiempo, el poder, la guerra, la inteligencia, la religión y el amor. Tras Hyperion, Simmons vuelve a demostrar una asombrosa maestría a la hora de articular hábilmente tan variadas piezas temáticas.
A todo vapor, Terry Pratchett
Fantascy - 19 de noviembre - 432 páginas
El progreso ha llegado a Mundodisco a lomos de una locomotora de vapor. Sus habitantes acuden en masa a admirar el revolucionario prodigio de la técnica, obra de un joven inventor autodidacta llamado Dick Simnel. Inmediatamente Lord Vetinari decide apropiarse de la máquina, y nombra a Húmedo von Mustachen, su hombre para todo, responsable de la operación. Entretanto estalla una revuelta política entre los enanos, que planean atentar contra su rey y sabotear el ferrocarril. Von Mustachen tendrá que esquivar muchos escollos para evitar que todo descarrile.
La espada de Shannara, Terry Brooks
Oz Editorial - 18 de noviembre - 584 páginas
En otro tiempo, miles de años atrás, el mundo fue asolado por una guerra instigada por un antiguo mal que enfrentó a los humanos. Sin embargo, en el pacífico pueblo de Valle Sombrío, poco saben de estos asuntos. Allí es donde se ha criado Shea, mitad humano mitad elfo, que apareció en la puerta de la familia Ohmsford hace muchos años, cuando sólo era un bebé. Criado como un hijo más y es inseparable de su hermano adoptivo, Flick. Ambos ayudan en la posada de la familia y llevan una vida tranquila, hasta que un hombre alto y misterioso aparece. Su nombre es Allanon, el último de los druidas, y lleva un mensaje vital: el poderoso hechicero que asoló el mundo tiempo atrás ha regresado. Sólo hay una cosa que podrá derrotarlo, la Espada de Shannara, que únicamente el heredero de Shannara, el elfo que derrotó tiempo atrás al hechicero, podrá empuñar. 
Estado de gracia, Joy Williams
Alpha Decay - 23 de noviembre - 254 páginas
Novela de culto, vanguardista opera prima y tablero de direcciones de toda su narrativa posterior, Estado de gracia es la audaz carta de presentación que Joy Williams lanzó en 1973 al mundo de las letras. Saludada por la crítica y aupada a los altares del National Book Award, del que fue finalista en 1974, la historia de Kate, una joven estudiante, discurre entre bosques e islas, a caballo entre el tiempo de la infancia y el tiempo del sexo y la muerte, a orillas de una sociedad atenazada por un patriarcado en decadencia que apura la destrucción del mundo. Son los años setenta, tiempo de primeras nupcias entre ecologismo y feminismo y continuación de la lucha infinita contra el racismo. Los asfixiantes lazos de sangre de esta particular carta a un padre bíblico y amenazante vertebran el Norte y el Sur de esta novela, la bruma protestante de una infancia en Maine sometida al temor de Dios y el sol de justicia de una promesa truncada de juventud en Florida. Escrita con una pluma caldeada en el infierno, Estado de gracia es también la búsqueda de ese territorio en el que trascender al padre, a todos los padres, aunque sea llevando a cuestas el fruto amargo de un amor monstruoso.
Estación Once, Emily St. John Mandel
Kailas - 3 de noviembre - 344 páginas
Un inesperado virus mortal acaba con la humanidad tal y como la conocemos: ya no quedan trenes ni Internet, ni siquiera ciudades, solamente asentamientos hostiles al visitante ocasional. En este desolador panorama un pequeño grupo de actores y músicos decide crear la Sinfonía Viajera, con el fin de mantener vivo un resquicio de humanidad. Pero en este libro nada es fácil y pronto este rescoldo de civilización también se verá amenazado por un violento profeta. Esta novela va más allá de su argumento y escritura, originales y ambiciosos: nos sumerge en un mundo distinto y nos obliga a reflexionar sobre el presente, sobre lo que tenemos y qué valor le damos. En definitiva, un homenaje inteligente y sobrio a los pequeños placeres de la vida. Un libro difícil de dejar y, más aún, de olvidar.
Las efímeras, Pilar Adón
Galaxia Gutenberg - 1 de noviembre - 240 páginas
Dora y Violeta Oliver, dos hermanas que mantienen una ambigua relación, viven aisladas en una casa situada a las afueras de una comunidad. Sus miembros se han ido reuniendo en el lugar en torno a una gran casa que semeja la forma de una colmena, en busca de un estilo de vida marcado por el retiro y la autosuficiencia, por la coherencia y la introspección. Hasta que un día, una de las hermanas Oliver comienza un acercamiento hacia el tímido Denis, un muchacho perseguido por un turbio pasado que se remonta varias generaciones atrás, y desaparece. En ese espacio aislado, dominado por una naturaleza omnipresente que también establece sus propias normas, una mujer, Anita, es la encargada de conservar el equilibrio y la normalidad, al menos de modo aparente. Así, entre insectos, tierra y una densa masa de vegetación, todo parece mantenerse bajo una pacífica cotidianidad. Un modo de vida idílico que se convertirá para algunos en una opresiva trampa.
Sheila Levine está muerta y vive en Nueva York, Gail Parent
Libros del Asteroide - 2 de noviembre - 288 páginas
Sheila es una chica mona. Su madre dice que es guapísima, claro, pero ya se sabe cómo son las madres. Vive en Manhattan con su mejor amiga, Linda, que es más alta y más delgada que ella.
Sheila no piensa demasiado en el futuro y su vida transcurre como la de cualquier otra chica. Sin embargo, su despreocupación termina el día en que cumple treinta y cae en la cuenta de que no tiene pareja. Sheila intentará resolverlo, pero no es tarea fácil: el que no es gay, se enamora de su mejor amiga; y el que parecía tan buen chico, solo busca ahorrarse el alquiler. Un desastre.
Las decepciones se transforman en desesperación y, en un momento de lucidez, Sheila toma una decisión drástica: suicidarse. Pero antes de hacerlo, tiene que dejar sus cosas en orden y explicar los motivos en una larga nota.
El árbol, John Fowles
Impedimenta - 9 de noviembre - 112 páginas
Publicada por primera vez en 1979, El árbol, una de las pocas obras en las que el novelista John Fowles exploró el género ensayístico, supone una reflexión enormemente provocativa sobre la conexión entre la creatividad humana y la naturaleza, además de un poderoso argumento contra la censura de lo salvaje. Para ello Fowles recurre a su propia infancia en Inglaterra, en la que se rebela contra las estrictas ideas de su padre, que vive obsesionado con la «producción cuantificable» de los árboles frutales, y en su lugar decide abrazar la belleza de la naturaleza no modificada por el hombre. El árbol es una obra excepcional que nos lleva por los vericuetos de la creación, del descubrimiento de las fuentes de la inspiración, de las claves de la escritura, y todo ello a través de un recorrido por los espacios naturales más salvajes que acompañaron al autor durante su vida.
Descompresión, Juli Zeh
Reservoir Books - 5 de noviembre - 240 páginas
Es noviembre en Lanzarote. Sven, profesor de submarinismo, espera a Jola y Theo, una pareja de alemanes que viajan a la isla para recibir clases de submarinismo. La pareja parece tenerlo todo; Theo es un escritor reconocido, Jola es una joven y atractiva actriz, hija de un productor rico. Sin embargo, Jola escribe en su diario que las cosas no van bien, especialmente con su novio. Entonces da comienzo un peligroso flirteo entre Jola y Sven; este se obesiona por ella. Al mismo tiempo, Theo, inexplicablemente, anima el affaire. Lo que arranca como un coqueteo, avanza sin frenos hacia un juego perverso, y tal vez mortal. 
El mundo y otros lugares, Jeanette Winterson
Lumen - 5 de noviembre - 192 páginas
Los diecisiete cuentos reunidos en este volumen se abren ante el lector como un caleidoscopio de personas y lugares extravagantes. Aquí las fronteras entre realidad y fantasía, vigilia y sueño, realidad objetiva y deseo se desdibujan hasta confundirse. De los textos emergen geografías extrañas y universos desconcertantes; mundos físicos y psicológicos que nos resultan familiares y extraños al mismo tiempo; historias misteriosas que intentan captar los anhelos del corazón, explicar la naturaleza de la pasión y resaltar la importancia de nuestra vida interior. Sus personajes se revelan como seres neuróticos, inseguros y contradictorios; un reflejo deformado de las variadas facetas y tics que coexisten en todos nosotros. Hombres y mujeres que, en la lucha cotidiana por encontrar su lugar el mundo, se debaten entre reivindicar la libertad individual o dejarse llevar por la necesidad de encajar y ser queridos.
Demasiados héroes, Laura Restrepo
Alfaguara - 19 de noviembre - 264 páginas
Mateo y su madre Lorenza están acostumbrados a tenerse solo en uno al otro. El chico creció en ausencia de su padre, Ramón, con quien la madre había compartido una intensa -aunque invisible- vida de clandestinidad como militantes de la oposición a la dictadura militar en Argentina.
Pero ahora Mateo es un adolescente atormentado por una pregunta punzante que no halla respuesta en los recuerdos de la madre, marcados por el compromiso político: ¿y si mi padre era una especia de héroe, por qué nunca quiso saber de mí? Cuando madre e hijo emprenden un viaje en busca de ese padre perdido, tendrán que enfrentarse a la revelación de un brutal secreto al que va a referirse como «el episodio oscuro».
Huérfanos de Brooklyn, Jonathan Lethem
Literatura Random House - 12 de noviembre - 352 páginas
“Tengo el síndrome de Tourette.” Así empieza esta fascinante novela del gran narrador Jonathan Lethem, donde las palabras, de la boca de su peculiar protagonista, salen atropellándose, incontrolables, mostrándonos las posibilidades de un lenguaje sorprendente llevado al extremo de la originalidad a través de una trama absorbente en parte novela de detectives y en parte fantasía literaria. Lionel Essrog se define a él mismo como el voceador de feria por excelencia de Brooklyn. Criado en un orfanato y trastocado por los impulsos del síndrome de Tourette, trabaja junto con sus tres amigos de la infancia para un mafiosillo local, Frank Minna, el carismático Rey de Brooklynn, en una agencia ilegal de detectives. Pero cuando Frank es fatídicamente asesinado, Lionel se verá obligada a sumergirse en la trama, compleja y llena de sombras, de relaciones, amenazas y favores que conforma el Brooklyn que él creía conocer tan bien y donde resulta que nadie es lo que parece. 


 
Generación Reader © 2012